Atlas: La fundación genética
Por: Juan Sebastián Ohem
El entrevistador entró a la
habitación blanca de hospital y, dejando sus cosas sobre una mesa, le dio la
mano a Jason Ellis. El viejo tenía un brillo en los ojos cada vez que le
visitaban, aunque aquello raramente sucedía. Incluso si fuera popular en el
hospital probablemente no lo sabría, pues su memoria se deterioraba con el paso
de los días. Era perfectamente posible que le hubiese visto antes de modo que
fingió conocerle y le señaló el sillón a un lado de la mesa para que tomara
asiento. El entrevistador comenzó a grabar y Jason sonrió al adivinar el motivo
de su visita.
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Me gustaría, doctor Ellis, si pudiera decirme a detalle su relación con el
doctor Robert Whalen.
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Quedamos pocos.
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¿Cómo dice?
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Quedamos pocos que recordamos al mundo antes de la guerra mundial. Robert era
uno de ellos. Me preguntó qué será de Atlas cuando todos nos hayamos ido.
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Los registros existen, pero… supongo que tiene razón doctor.
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No podría decirle qué año es ahora, pero en cuanto a Robert… Siempre teníamos
que decirle “Robert”, odiaba “Bob” o “Bobby”. Incluso su esposa le decía
Robert. Pobre Nora, le oí decirle en más de una ocasión “doctor” y “doctor
Whalen”. Supongo que cuando te conviertes en uno de los padres fundadores
recibes cierta categoría hasta en su casa… Aunque claro, eso fue antes que su
matrimonio se fuera por el… Perdón, ¿quería saber algo en particular o…
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Su relación con él, todo lo que recuerde, realmente.